lunes, 2 de septiembre de 2013

Si una mañana te levantaras amnésico ¿quién te recordaría cómo eres? ¿Sabría alguien decirte en qué consistes? ¿sabes ahora en qué consistes tú y los que te rodean? ¿Observamos mejor a los de fuera que a nosotros mismos?... es una perspectiva muy diferente. De los demás solo vemos lo que dicen y como se comportan, que a veces hasta coincide, de nosotros, por contra, lo que más vemos son las intenciones casi siempre buenas, las palabras que decimos y las que callamos, nuestras acciones y las omisiones; ni los más observadores podrán estar seguros de si dejamos de actuar por ignorancia, desidia, torpeza o a propio intento, ¿veis qué difícil?

¿Cómo podríamos hacer una copia de seguridad de lo que hoy somos (y la referencia de lo que podríamos llegar a ser, esa dónde estará) y dónde la guardaríamos? Si la naturaleza no nos lo ha facilitado es porque no nos hace falta, “aunque en caso de necesidad quizá tú pudieras recordarme cómo era en mi mejor versión”. Cuánto cambiamos a lo largo del tiempo y las experiencias, cuánto llega a cincelarnos el contexto en que vivimos, el trabajo que desempeñamos, las personas con las que nos relacionamos que puede que al cabo de los años no nos reconozca ni la madre que nos parió.

O no te han dicho alguna vez “me gustabas más antes, antes eras más cariños@, más ordenad@, más racional o más concienzud@”… o “cuánto has mejorado en esto o en aquello”… o “tú no eres así”… Fijaos cuánto margen de “movimiento” en un sentido o en otro.

Por qué versión de ti mismo estarás, ¿la 3.5, la 4.2? cuando cambia el primer número es que se pretende un buen salto de versión con mejoras significativas, ya si le cambian el nombre olvídate. ¿Somos capaces de reconocernos siempre que miramos hacia atrás en nuestra biografía? ¿es mejor o peor que así sea?

¿Cuánto de mí hay en ti y viceversa? ¿Sabría decirte quién eres si te “pierdes”?, ¿te ayudo de alguna manera a ser como eres, tengo algo que ver en ello? ¿estoy en “condición” y en “disposición” de ayudarte a recuperar tu esencia caso de hacerte falta? ¿Has oído hablar del refuerzo positivo? o tan igual nos dan los giros del prójimo siempre que no nos salpiquen…

Miro hacia atrás sin alejarme tanto y aprecio cambios significativos que no parecen importar a nadie; costumbres, obsesiones, actividades… Nadie las echa de menos, ni de más. Una mañana de estas podría ser otra y nadie se daría cuenta.

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